Música independiente, radios y otras divagaciones

La música independiente se adapta a la realidad del mercado radial que ha obligado a muchos músicos (y músicas) a concentrar sus esfuerzos de difusión en las radios independientes online. Como el rótulo lo indica, son estas emisoras las que aparentemente cubren este nicho musical. Sin embargo, no se trata de un nicho propiamente tal, dado que bandas y cantautores independientes siguen estilos muy diversos, por lo que es incorrecto identificar esta corriente como una tendencia puramente alternativa que se aleja del "gusto general".

Me parece que es una buena noticia que así sea. La radio online autogestionada otorga una valiosa plataforma de difusión a creadores y creadoras comprometidos con llevar su música a territorios que pueden ser incómodos para la autocomplaciente radio tradicional. En esta actividad se circunscriben músicos/as que tienen un compromiso personal con su trabajo, más allá de si les resulta rentable económicamente un emprendimiento de este tipo.

No entran en esta categoría, en mi concepto, las emisoras que operan por internet pero que copian el modelo de gestión y las parrillas programáticas de las radios tradicionales. No tiene gracia programar música alternativa de Inglaterra a una audiencia chilena, sobre todo cuando se trata de trabajos, si bien alternativos, plenamente inscritos en el ámbito comercial.

Al respecto, creo importante exponer algunas reflexiones sobre este tema:

1.Es necesario reconocer la naturaleza de las emisoras independientes cuyo proyecto no encaje dentro de la radiodifusión tradicional o se enmarque en el contexto de las radios comunitarias. La radio independiente de internet no se circunscribe al ámbito de una comuna o sector geográfico, pero igualmente presta un servicio a grupos crecientes de personas, siendo necesario objetivar cómo son estas audiencias. Asegurar un status específico da un espacio de legitimidad necesario para el desarrollo de esta actividad.

2. Se trata de decenas y quizás cientos de iniciativas que en Chile existen sólo por el empuje de quienes las sustentan, normalmente equipos pequeños de gente que con pasión y compromiso emiten sus programas, pero que no cuentan con ningún incentivo económico para hacerlo. Desarrollar mecanismos público-privados que permitan fomentar y financiar en parte esta actividad es un objetivo deseable, si bien creo necesario que estos mecanismos no deben implementarse de modo que las emisoras independientes pierdan este carácter.

3. Para los músicos/as, las radios independientes representan una plataforma de difusión. Es controvertido el punto sobre si se les debe pagar por emitir su trabajo. Sin embargo, según las tendencias a nivel mundial, la difusión es un aspecto estratégico y no necesariamente un fin en sí mismo de todo el trabajo de cantautores y bandas. Alianzas estratégicas entre creadores y emisoras, por lo tanto, pueden ser herramientas de beneficio mutuo en este contexto.

4. Sumamente importantes resultan las plataformas de difusión intermedias, que operan como gestores de la relación entre los distintos actores de esta actividad. El Movimiento del Ruido, con base en la ciudad de La Plata (Argentina), es un ejemplo de este tipo de plataformas de libre asociación, que reúne a músicos/as, radios y auditores. Expandir su alcance es clave para una mayor difusión del trabajo musical independiente.

5. La naturaleza multimedial del trabajo artístico actual nos recuerda que también es relevante la capacidad de relacionarnos estratégicamente entre creadores de distintas áreas. La asociación y creación de obras permite una mayor difusión que el actuar individual. Unir plástica, música, literatura y otras expresiones no es sino una manifestación sinergética del trabajo creativo. Los músicos/as debemos desarrollar la capacidad de extender nuestra creación para que se complemente con otros lenguajes artísticos.

6. Dentro de la actividad de músicos independientes, es relevante crear asimismo mecanismos público-privados para la creación y gestión de espacios para la expresión musical, cuya actividad sea desarrollada de modo profesional. Lugares de calidad, de capacidad adecuada, condiciones que sean valoradas por el público a fin de eliminar el estigma de la tocata mal organizada, el ambiente caluroso y el sonido insuficiente.Una posibilidad en este sentido es crear cooperativamente este tipo de espacios.


En síntesis, no existe posibilidad de surgir en este ámbito si no se actúa de modo conjunto, uniendo intereses y perspectivas. La música independiente vive un buen momento, pero puede ser mucho mejor.